AUDICIÓN PASIVA: es aquella en la que simplemente se realiza el acto de escuchar, no es necesario o no se permite, según el contexto, realizar cualquier otra acción. Puede inducir, si la música escuchada no es de especial interés del oyente, a la indiferencia, la distracción y a la despreocupación, con la consiguiente pérdida de información que todo esto conlleva. Por lo tanto, no es la más recomendable para obtener una visión global de un fragmento u obra musical.

 

AUDICIÓN ACTIVA : es una audición intencional y focalizada, en la cual el oyente está implicado física y mentalmente. La audición activa requiere de acción, normalmente, las más usuales que complementan la audición activa suelen ser las que implican movimiento, como la danza, o las que involucran la interpretación musical a la par que se produce la audición. Los aspectos mínimos que han de reconocerse en una audición musical son:

 

• Ritmo.- ya que es el elemento vital dentro de la música, puesto que está relacionado íntimamente con el ser humano y su propia vida biológica.

 

• Melodía.- este elemento es el primero que se percibe, ya que es lo más “pegadizo” de la composición musical.

 

• Armonía.- son los procedimientos utilizados a lo largo de la historia para interpretar sonidos diferentes, es la parte más artificiosa e intelectual de la música.

 

• Timbre.- es el color de la música, del sonido y responde al número de vibraciones de los sonidos armónicos, cuya cantidad determina la forma de las vibraciones.

 

• La forma musical.- es decir la estructura de la composición, cuya organización y ordenación tiene diversas manifestaciones como el canon, el lied, el rondó, el ostinato, etc.

 

 

 

MUSICOGRAMA: es uno de los medios para trabajar las audiciones de forma activa que más se ha expandido en los últimos tiempos, es como un registro gráfico de los acontecimientos musicales.

Posibilita a cualquier persona que no posee conocimientos musicales a seguir el discurso musical mediante una representación visual y además, requiere de la participación del oyente antes y durante la audición (por lo que concuerda a la perfección con las características de la audición activa) haciendo uso de la percepción visual para mejorar la percepción musical.

 

Tipos de musicogramas:

 

• Tipo 1, Imagen y audio por separado: Son aquellos en los que las partes visual y sonora son independientes y no se encuentran conjugadas entre sí.

 

• Tipo 2, Imagen y sonido unidos: Son muy similares a los anteriores, casi idénticos, con la única diferencia que en este caso se presenta la parte visual y la parte sonora en el mismo archivo.

 

• Tipo 3, Musicomovigramas: Son musicogramas que contienen todas las características del Tipo 2, pero que al mismo tiempo incluyen indicaciones gráficas animadas (o que dan sensación de movimiento) para señalar el avance musical por el elemento gráfico. Mejoran sensiblemente el seguimiento del fragmento musical utilizado para su elaboración.

 

• Tipo 4, otros tipos: Utilizan el mismo procedimiento que cualquier musicograma, pero, debido al uso excesivo de teoría y/o información musical convencionales hacen quedar fuera de su propia definición.